En el día de ayer, la red social X se convirtió en el epicentro de una polémica que generó indignación y preocupación entre miles de usuarios. Un comentario completamente inapropiado publicado por el usuario de la plataforma, Sekki Tauros, provocó una catarata de reacciones.
El origen del escándalo: el comentario de Sekki Tauros
El pasado lunes, Rubí, en redes como Sekki Tauros, compartió un post en el que describía lo que le pasó en los vestuarios de un gimnasio. Según sus propias palabras, un niño de tres años habría observado sus partes íntimas con «sorpresa» mientras él estaba desnudo después de bañarse. En mensaje, aseguró que el menor de edad no solo lo miró, sino que lo hizo incluso después de que Rubí se vistiera.
Esta publicación desató una oleada rechazo e insultos, ya que numerosos usuarios consideraron que este tipo de comentarios no solo resultan inadecuados, sino que se acercan peligrosamente a lo que podría interpretarse como una conducta pedófila.
La identidad detrás de Sekki Tauros
En respuesta a la indignación generalizada, los usuarios de la plataforma se unieron en lo que se conoce popularmente como un «doxeo», y comenzaron a investigar y difundir datos privados sobre la identidad del hombre detrás de esos comentarios.
Los resultados fueron los siguientes: José Rubí Villegas, conocido simplemente como «Rubí», es un bioquímico que trabaja en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en la estación experimental del Zaidín, ubicada en Granada, España. Además, se presenta como amante del anime, los videojuegos y los gatos, detalles que parece disfrutar compartiendo de manera pública.
Consecuencias para José Rubí Villegas
Las consecuencias de sus acciones eran cantadas. Las redes sociales, especialmente X, se llenaron de indignación tras la repudiable publicación de Rubí. Tras la ola de indignación desatada en las redes sociales, José Rubí Villegas decidió eliminar tanto su cuenta de X como su perfil de Instagram.
Esta acción no pasó desapercibida, ya que muchos usuarios interpretaron que Rubí buscaba desaparecer cualquier rastro de su presencia digital para evitar enfrentar las críticas y una posible investigación posterior.
Finalmente, se reveló que el pervertido trabajador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas fue despedido por sus comentarios sobre el menor de edad. La institución emitió un comunicado reafirmando su compromiso con el respeto a los derechos de los niños.
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