La lucha contra el narcotráfico en Argentina ha experimentado un avance significativo con la desarticulación de una red que operaba a través de tres provincias clave: Buenos Aires, Río Negro y Santa Fe. Esta operación, liderada por el Juzgado Federal N° 3 de Rosario y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR NEA), con la colaboración del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de Gendarmería Nacional, no solo ha resultado en la incautación de una considerable cantidad de cocaína, sino que también ha expuesto la complejidad y el alcance de las organizaciones criminales que operan en el país.
Origen y Alcance de la Investigación del Narcotráfico
La investigación se originó a partir de una causa previa vinculada al narcotráfico, que reveló conexiones entre una banda delictiva con base en Buenos Aires y Río Negro, y una organización criminal operante en Santa Fe. Esta interconexión entre diferentes grupos criminales en distintas provincias generó la necesidad de una investigación exhaustiva para desentrañar el entramado criminal y determinar el alcance de sus operaciones. Ante esta situación, el Juzgado Federal N° 3 de Rosario y la PROCUNAR NEA encomendaron al personal especializado de Gendarmería Nacional la tarea de investigar, identificar a los integrantes de la red y definir su *modus operandi*.
Gendarmería Nacional desplegó una serie de actividades de inteligencia criminal, que incluyeron el análisis exhaustivo de información, el intercambio de datos con otras fuerzas de seguridad y la implementación de escuchas telefónicas autorizadas judicialmente. Este proceso investigativo requirió de una gran inversión de tiempo y recursos, pero fue fundamental para establecer el mapa de la organización, identificar a sus principales actores y descubrir las rutas de distribución de estupefacientes que utilizaban. El análisis de la información recopilada permitió a los investigadores comprender la estructura jerárquica de la organización y los roles específicos de cada uno de sus integrantes.
La Entrega en Roque Pérez: Un Punto de Inflexión
El análisis de las comunicaciones y el seguimiento de los movimientos de los investigados llevaron a los gendarmes a sospechar de una posible entrega de estupefacientes en las cercanías de la localidad de Roque Pérez, en la provincia de Buenos Aires. Ante esta sospecha, se implementó un operativo de vigilancia discreta sobre la AU 205, donde se observó un transporte de carga que se detuvo a unos 200 metros de una estación de servicios. Esta ubicación estratégica sugería que la entrega se realizaría en un lugar apartado y poco transitado, lo que dificultaría su detección por parte de las autoridades.
Poco después, dos vehículos se acercaron al camión y se produjo un trasbordo de bultos entre los rodados. Ante la evidencia de una transacción ilícita, los uniformados impartieron la voz de alto en nombre de la Fuerza, procediendo a identificar a las personas involucradas. Una inspección visual rápida reveló la presencia de cajas con paquetes rectangulares envueltos en cinta amarilla, así como dinero en efectivo. La presencia de estos elementos en la escena confirmó las sospechas de los investigadores y permitió la detención de los involucrados.
Los tres hombres presentes en la escena fueron inmediatamente detenidos. Al examinar los paquetes, los gendarmes constataron que se trataba de cocaína, con un peso total de 7 kilos 289 gramos. El hallazgo de la droga y el dinero en efectivo constituyeron una prueba irrefutable de la actividad ilícita que se estaba llevando a cabo. Esta incautación representó un golpe significativo para la organización criminal, ya que les impidió distribuir la droga y obtener ganancias ilícitas.
Allanamiento en CABA: Profundizando la Investigación
Las pesquisas no se detuvieron con las detenciones en Roque Pérez. Los efectivos identificaron una comunicación entre la pareja de uno de los detenidos y, con la autorización judicial correspondiente, implementaron un operativo en el domicilio de la mujer, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El objetivo era recabar más información y pruebas que pudieran fortalecer la causa. La ubicación del domicilio en una zona urbana densamente poblada representaba un desafío para los investigadores, ya que debían actuar con precaución para evitar alertar a los vecinos y poner en riesgo la seguridad del operativo.
Durante el allanamiento, el personal de la Fuerza confirmó que la ciudadana realizaba el traslado en un automóvil de documentación importante para la causa, relojes y joyas, elementos que fueron secuestrados por considerarse de interés para la investigación. Estos hallazgos sugieren que la mujer participaba activamente en las actividades de la organización criminal. La incautación de la documentación, los relojes y las joyas permitió a los investigadores obtener información valiosa sobre las finanzas de la organización, sus contactos y sus operaciones.
Golpe Final: Desmantelamiento de la Banda y Resultados
Tras la recolección de pruebas y la identificación de los principales implicados, se solicitó y obtuvo de la Justicia Federal las órdenes de allanamiento para siete inmuebles ubicados en Buenos Aires, CABA y Río Negro. Los operativos se llevaron a cabo de manera simultánea, con el objetivo de evitar la fuga de los sospechosos y asegurar la incautación de todos los elementos de prueba relevantes. La coordinación de estos operativos requirió de una planificación meticulosa y la participación de un gran número de efectivos de Gendarmería Nacional.
Los allanamientos arrojaron resultados contundentes: se incautaron 18 kilos 5583 gramos de cocaína adicionales, dos armas de fuego, 35 municiones de distintos calibres, 32.578.650 pesos argentinos, 17.188.560 pesos argentinos en cheques y 3.200 dólares estadounidenses. Además, se secuestraron 20 teléfonos celulares, balanzas de precisión, dispositivos de localización y tecnología diversa. La gran cantidad de droga, dinero y armamento incautados evidencia la magnitud de la organización criminal y su capacidad para operar a gran escala.
Las últimas dos detenciones se concretaron durante estos operativos, completando así el desmantelamiento de la banda de narcotraficantes. La gran cantidad de droga, dinero y armamento incautados, así como la detención de los principales responsables, representan un duro golpe para la organización criminal y un importante avance en la lucha contra el narcotráfico. La desarticulación de esta red criminal permitirá reducir la oferta de drogas en el mercado y disminuir la violencia asociada al narcotráfico.
El Rol de Gendarmería Nacional: Apoyo Operativo y Técnico
El éxito de la operación fue posible gracias al trabajo coordinado y al apoyo técnico y operativo brindado por diversas unidades de Gendarmería Nacional. En particular, se destaca la colaboración de los gendarmes de las Unidades de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales «Buenos Aires», «Suroeste» y «General Roca», quienes aportaron su experiencia y conocimiento en la investigación de delitos complejos. La experiencia y el conocimiento de estos gendarmes fueron fundamentales para identificar a los principales responsables de la organización criminal y desentrañar su *modus operandi*.
Asimismo, otros Escuadrones de la Fuerza brindaron apoyo logístico y de seguridad durante los allanamientos y las detenciones, garantizando la integridad del personal y la correcta ejecución de los procedimientos. Esta coordinación interinstitucional y el compromiso de los gendarmes fueron fundamentales para alcanzar los objetivos de la investigación y desarticular la red de narcotráfico. El éxito de esta operación demuestra la importancia del trabajo coordinado entre las diferentes fuerzas de seguridad y el compromiso de los gendarmes en la lucha contra el narcotráfico.
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