En el corazón de la tradición vitivinícola argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) lidera una revolución silenciosa, impulsada por la innovación y la colaboración internacional. El proyecto TRACEWINDU, una iniciativa global que involucra a once instituciones de renombre, busca transformar la experiencia del consumidor y potenciar la producción a través de la trazabilidad total del vino. Este esfuerzo ambicioso, respaldado por la tecnología blockchain y etiquetas inteligentes, promete redefinir la forma en que se produce, comercializa y consume el vino argentino, marcando un hito en la historia de esta emblemática industria.
TRACEWINDU: Trazabilidad y Transparencia en la Vitivinicultura Argentina
El proyecto TRACEWINDU se presenta como una respuesta a la creciente demanda de los consumidores por información precisa y detallada sobre los productos que consumen. La trazabilidad, entendida como la capacidad de rastrear el origen y el recorrido de un producto a lo largo de toda la cadena de suministro, se convierte en un elemento clave para generar confianza y valor agregado. En el caso del vino, la trazabilidad permite al consumidor conocer la historia detrás de cada botella, desde el viñedo donde se cultivaron las uvas hasta el proceso de elaboración y embotellado.
La implementación de la tecnología blockchain en TRACEWINDU asegura la transparencia y la inmutabilidad de la información. Cada etapa del proceso productivo, desde el cultivo de la uva hasta la comercialización del vino, se registra en una cadena de bloques descentralizada, lo que garantiza la autenticidad y la integridad de los datos. Esta información, accesible a través de etiquetas inteligentes en las botellas, permite al consumidor verificar el origen, la calidad y las características del vino que está consumiendo, brindándole una experiencia más completa y satisfactoria.
El impacto de TRACEWINDU trasciende la experiencia del consumidor. Al potenciar la trazabilidad, el proyecto también beneficia a los productores, al permitirles optimizar sus procesos, mejorar la calidad de sus productos y acceder a nuevos mercados. La información recopilada a lo largo de la cadena de suministro puede utilizarse para identificar áreas de mejora, reducir costos y aumentar la eficiencia. Además, la trazabilidad facilita la lucha contra el fraude y la falsificación, protegiendo la reputación de los productores y la integridad del mercado.
El Rol Fundamental del INTI en TRACEWINDU
El INTI desempeña un rol técnico crucial en TRACEWINDU, aportando su experiencia y conocimiento en el análisis de la productividad, la caracterización de viñedos y la aplicación de tecnologías innovadoras. A través de un equipo de expertos, el INTI participa activamente en las distintas etapas del proyecto, desde la evaluación de productos bioestimulantes hasta el desarrollo de métodos analíticos para la trazabilidad del vino. La labor del INTI es fundamental para garantizar el éxito de TRACEWINDU y su impacto positivo en la vitivinicultura argentina.
Una de las principales contribuciones del INTI es el estudio de la productividad de los viñedos y la identificación de factores que influyen en la calidad de la uva. A través de análisis exhaustivos del suelo, el clima y las prácticas agrícolas, el INTI genera información valiosa que permite a los productores optimizar sus procesos y obtener mejores resultados. Además, el INTI investiga el uso de productos bioestimulantes para mejorar la defensa natural de las plantas y reducir la dependencia de agroquímicos, promoviendo una vitivinicultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El INTI también se dedica al desarrollo de métodos analíticos para la trazabilidad del vino, buscando parámetros que permitan identificar el origen geográfico y las características específicas de cada botella. La caracterización de vinos de distintas regiones vitivinícolas de Argentina, a través del análisis de isótopos, permite generar una «huella dactilar» que identifica el lugar de origen del vino y previene el fraude. Esta información, combinada con la tecnología blockchain y las etiquetas inteligentes, garantiza la transparencia y la autenticidad del vino argentino.
Estudio de Productividad y Bioestimulantes en Luján de Cuyo
En una primera etapa del proyecto TRACEWINDU, los especialistas del INTI se concentraron en el estudio de la productividad de un viñedo en Luján de Cuyo, Mendoza, una de las regiones vitivinícolas más importantes de Argentina. En colaboración con la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Mendoza, se aplicó un producto bioestimulante en una parcela de malbec con el objetivo de evaluar su impacto en la defensa natural de la planta y la reducción del uso de agroquímicos.
El estudio buscaba determinar si el bioestimulante podía mejorar la resistencia de las plantas a enfermedades fúngicas como el oídio y la peronóspora, que son comunes en los viñedos de Mendoza. Los resultados de la primera vendimia indicaron que no existían diferencias significativas entre las plantas tratadas con el bioestimulante y las que no lo fueron. Sin embargo, los investigadores señalan que la segunda cosecha arrojará más conclusiones y permitirá evaluar el impacto del bioestimulante a largo plazo.
Este estudio es importante porque busca promover prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en la vitivinicultura argentina. La reducción del uso de agroquímicos no solo beneficia la salud de los consumidores y los trabajadores del viñedo, sino que también contribuye a la preservación del ecosistema y la biodiversidad. El INTI, a través de su investigación y desarrollo, busca impulsar una vitivinicultura más responsable y sostenible.
Trazabilidad Desde el Terroir: El Desafío de Conocer el Origen Exacto
Una de las etapas más ambiciosas del proyecto TRACEWINDU es la trazabilidad desde el terroir, que busca identificar el origen geográfico exacto de cada botella de vino. El desafío consiste en profundizar el conocimiento del terroir, entendiendo las características únicas del suelo, el clima y el entorno que influyen en la calidad de la uva. El objetivo es desarrollar métodos analíticos que permitan rastrear el vino hasta la parcela específica donde se cultivaron las uvas, brindando al consumidor la máxima transparencia y autenticidad.
Para lograr la trazabilidad desde el terroir, el equipo del INTI está evaluando distintas alternativas analíticas, buscando parámetros que sean trazables desde el suelo hasta el vino. Se ha encontrado un método analítico prometedor que permite identificar el origen geográfico del vino en función de su composición isotópica. Este método, combinado con la información recopilada sobre las características del terroir, permitirá a los consumidores verificar que el vino que están consumiendo proviene realmente de la región que se indica en la etiqueta.
La trazabilidad desde el terroir es un valor agregado importante para el vino argentino, ya que permite diferenciarlo de otros vinos del mundo y resaltar sus características únicas. El conocimiento del terroir y su influencia en la calidad del vino es un elemento clave para promover el enoturismo y el desarrollo de las regiones vitivinícolas de Argentina. El INTI, a través de su investigación y desarrollo, busca contribuir a la valorización del terroir y la promoción del vino argentino en el mercado internacional.
Huella Isotópica: Un Método para Identificar el Origen del Vino
El equipo del INTI está trabajando en la caracterización de vinos de distintas regiones vitivinícolas de Argentina para generar un mapa de relaciones isotópicas. Este mapa, que se describe como una «huella dactilar» del vino, permite identificar el lugar de origen del vino en función de su composición isotópica. La información recopilada en este mapa se utilizará para combatir el fraude y la falsificación, asegurando que los vinos que se comercializan con una denominación de origen o indicación geográfica provengan realmente de la región que se indica.
El análisis de isótopos es una técnica sofisticada que permite determinar la proporción de diferentes isótopos de elementos como el carbono, el oxígeno y el hidrógeno en el vino. Estos isótopos varían en función de las características del suelo, el clima y el agua de la región donde se cultivaron las uvas. Al analizar la composición isotópica del vino, es posible determinar su origen geográfico con un alto grado de precisión.
La huella isotópica es una herramienta poderosa para proteger la denominación de origen y las indicaciones geográficas del vino argentino. Al permitir identificar el origen geográfico del vino, se evita que se comercialicen vinos falsificados o adulterados que se hacen pasar por vinos de una determinada región. Esto protege la reputación de los productores y la integridad del mercado, garantizando que los consumidores obtengan un producto auténtico y de calidad.
Digitalización de la Información y Etiquetas Inteligentes
Una de las últimas etapas del proyecto TRACEWINDU es la digitalización de la información y la generación de big data. Todos los datos recopilados a lo largo de la cadena de valor, desde el cultivo de la uva hasta la comercialización del vino, se trasladarán a las etiquetas inteligentes de los vinos. Estas etiquetas, que incorporan un código QR, permitirán a los consumidores acceder a información detallada sobre el origen, la calidad y las características del vino que están consumiendo.
Las etiquetas inteligentes ofrecerán distintos tipos de acceso a la información, dependiendo del rol del usuario. Los productores podrán acceder a datos sobre la productividad de sus viñedos, la calidad de sus uvas y el impacto de sus prácticas agrícolas. Los distribuidores podrán acceder a información sobre el origen y las características del vino para promocionarlo de manera efectiva. Los consumidores podrán acceder a información sobre la historia del vino, su terroir de origen y las recomendaciones de maridaje.
La digitalización de la información y el uso de etiquetas inteligentes representan un avance significativo en la trazabilidad y la transparencia del vino argentino. Al permitir a los consumidores acceder a información detallada sobre el producto que están consumiendo, se genera confianza y valor agregado. Además, la digitalización de la información facilita la gestión de la cadena de suministro y permite a los productores optimizar sus procesos y mejorar la calidad de sus productos.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/desde-el-vinedo-hasta-la-gondola-el-detalle-de-cada-vino
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