En la provincia gobernada por Axel Kicillof, la inseguridad se ha convertido en una ola imparable, dejando un rastro de víctimas que crece sin control. En las últimas 24 horas, en el municipio de Moreno, otro hecho trágico se sumó a la escalofriante lista de crímenes que azotan a los bonaerenses.
El repartidor que intentó defender a un vendedor ambulante
Un joven repartidor de 20 años fue asesinado tras intervenir en una violenta agresión que un delincuente estaba perpetrando contra un vendedor ambulante. El atacante, que ya fue detenido, lo apuñaló en reiteradas ocasiones, causándole graves heridas que resultaron fatales.
El incidente tuvo lugar a plena luz del día, cuando el joven detuvo su motocicleta para defender al vendedor, que estaba siendo atacado por el agresor por una discusión previa. En su intento por detener la agresión, el repartidor fue brutalmente apuñalado y falleció casi de inmediato.
El conflicto que desencadenó la tragedia
Según la reconstrucción de los hechos realizada por la policía, el conflicto se originó cuando el agresor inició una discusión con el vendedor ambulante, que estaba vendiendo alfajores en la vía pública. El atacante, que viajaba en un colectivo, descendió del vehículo para confrontar al comerciante y terminó por herirlo con un arma blanca.
El comerciante, que también resultó gravemente herido, fue trasladado a un hospital cercano, donde permanece internado en estado crítico. El agresor intentó huir a pie tras el ataque, pero fue perseguido por varios testigos que impidieron su escape.
La impunidad y la inacción de las autoridades
El caso quedó en manos del fiscal Federico Soñora, responsable de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 4 de Moreno, quien confirmó que el sospechoso había sido detenido y enfrentará cargos por ambos ataques. Sin embargo, no detalló las imputaciones específicas.
La inseguridad en la provincia de Buenos Aires se ha convertido en un problema crónico que parece no tener solución a la vista. Los robos, asesinatos y asaltos se suceden con una alarmante frecuencia, mientras las autoridades parecen incapaces de controlar la situación.
Los bonaerenses viven con el miedo constante de ser víctimas del delito, y la sensación de impunidad que reina en las calles genera un clima de desprotección e indignación.
Las denuncias de los repartidores
Horas antes de ser asesinado, el joven repartidor había denunciado públicamente la inseguridad en la zona donde trabajaba. En una entrevista televisiva, relató que había sufrido al menos cinco intentos de robo en los dos años que llevaba trabajando como repartidor.
El joven también denunció que los delincuentes suelen operar en grupos de tres o cuatro personas, encerrándoles y amenazándoles para robarles sus pertenencias. A pesar de las constantes denuncias, la situación de inseguridad no parece remitir.
Los repartidores son uno de los colectivos más vulnerables a la delincuencia, ya que trabajan en horarios nocturnos y suelen llevar consigo dinero en efectivo o dispositivos electrónicos de valor.
La necesidad de medidas urgentes
La situación de inseguridad en la provincia de Buenos Aires se ha convertido en una emergencia que requiere medidas urgentes por parte de las autoridades. Los bonaerenses tienen derecho a vivir en un entorno seguro y protegido, y es responsabilidad del gobierno garantizar ese derecho.
Es necesario implementar políticas de seguridad efectivas, aumentar la presencia policial en las calles, mejorar la iluminación pública y trabajar en la prevención del delito desde la raíz. También es fundamental fortalecer la justicia y garantizar que los delincuentes sean castigados con todo el peso de la ley.
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